Se dice de él que «entre la lealtad y el currículum, elige la lealtad» y esa no siempre es la mejor decisión.

Pablo Casado llegó a la presidencia del Partido Popular en los peores momentos para este grupo, vapuleado por la corrupción, la crisis económica y la presión de los nacionalistas durante el mandato de Mariano Rajoy.

Todo ello hasta el punto de que en las elecciones del 28 de abril de 2019 el PP descendió a los infiernos de los 66 escaños; el peor resultado que tuvo nunca el principal partido de la oposición. Casado ha tenido que lidiar con un grupo político en descomposición y ha conseguido mantenerlo unido, a pesar de que por sus dos flancos se desangraba a chorros.

El debate se encuentra ahora en su punto más álgido: ¿Hacia dónde debe dirigirse, hacia el centro o hacia la derecha? El autor analiza cada uno de los perfiles de colaboradores que están influyendo a un lado y otro del joven presidente del Partido Popular y que le llevaron a corregir el error de Cayetana Álvarez de Toledo. El análisis de la postura de Casado ante la COVID-19 completa esta crónica valiente y veraz.