Entrevista a Douglas Murray, el pensador al que más temen los 'progres': "El laborista Jeremy Corbyn también se embolsó mucho dinero de la televisión de Irán"

  • hace 4 años
Las masas se han vuelto locas. Basta con seguir las redes sociales o los medios de comunicación para ser testigos de la histeria colectiva en la que se ha convertido el debate político. Cada día alguien nuevo clama que algo le ha ofendido: un cartel que cosifica, una conferencia que debe ser censurada, una palabra que degrada. Vivimos en la tiranía de la corrección política, en un mundo sin género, ni razas ni sexo y en el que proliferan las personas que se confiesan víctimas de algo (el heteropatriarcado, la bifobia o el racismo).

Ser víctima es ya una aspiración, una etiqueta que nos eleva moralmente y que nos ahorra tener que argumentar nada. Pero como nos recuerda Douglas Murray en su libro 'La masa enfurecida' (Península) que ha sido menospreciado por la izquierda biempensante y que se ha convertido en un fenómeno de ventas sin precedente en el Reino Unido.

En conversación con 'El Quilombo' de Periodista Digital, Murray desvela que el laborista Jeremy Corbyn también "recibió dinero de la satrapía de Irán y presentaba programas en la televisión del régimen" al igual que el hoy vicepresidente Pablo Iglesias.

«La víctima no siempre tiene razón, no siempre tiene que caernos bien, no siempre merece elogio y, de hecho, no siempre es víctima». Con un estilo provocador y una estructura argumentativa sin fisuras, el autor trata de introducir algo de sentido común en el debate público, al tiempo que aboga con vehemencia por valores como la libertad de expresión y la serenidad actuales.