Ejemplo perfecto de humillación futbolística

  • hace 4 años
Un caño es uno de esos movimientos que está muy bueno hacerlo pero cuando lo recibes sientes una humillación total rozando el fracaso. Bueno, esto es lo que le ha pasado a este jugador que va con toda su inocencia a recibir un balón y un técnico que estaba con la posesión del balón le hace un caño bestial.