Mira, hay una película que yo creo que marco la infancia de varias generaciones. Se llama “La historia sin fin” y está basada en un libro muy bonito. Hablaba de un niño que intentaba pelear contra una Nada que devoraba todo lo que alguna vez el niño había conocido. Yo a veces pienso que eso que llaman “gentrificación”, se parece más a una Nada que avanza; de pronto aparece un Starbucks donde antes había un café histórico o un Oxxo donde antes había una cantina. Un hotel o decenas de cuartos en AirBnb donde hasta hace poco vivían familias. Y todas esas historias personales, nuestras, populares… se borran.