Un total de 36 detenidos y 4,3 toneladas de hachís intervenidas a clan de Campo Gibraltar
  • hace 4 años
Algeciras (Cádiz), 25 may (EFE).- Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido detener a 36 integrantes del clan de los Pantoja, una de las organizaciones de narcotraficantes más activas de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, y se han intervenido 4,3 toneladas de hachís.
Los agentes han efectuado 18 entradas y registros en diversas localidades de la comarca, donde han intervenido 4,3 toneladas de hachís, 19 vehículos, nueve embarcaciones -tanto semirrígidas como de recreo, pesqueras y motos acuáticas-, numerosos material electrónico, de telefonía y náutico, un subfusil, un arma corta y dinero en efectivo.
En un comunicado, el Ministerio del Interior ha explicado que la red, desmantelada en la operación "Caniche/Rubio", se dedicaba al tráfico de hachís desde Marruecos hasta las costas de Andalucía para su distribución en Europa.
La investigación conjunta se inició en abril del año pasado, al sospechar que miembros del clan podrían pertenecer a una organización criminal.
Fruto de esta investigación, los agentes constataron que a la cabeza del grupo se encontraba un conocido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apodado el Pantoja.
Esta persona, vinculada con el narcotráfico desde su juventud, habría ido escalando puestos y habría sido hombre de confianza del narcotraficante Abdellah El Haj, apodad 'el Messi del hachís', huido de la Justicia, para el que realizaba labores seguridad y logística.
El clan estaba conformado por varios grupos que interactúan para llevar a cabo los alijos, funcionaba a modo de cooperativa y sus miembros no dudaban en ejercer la violencia para escapar de la acción policial.
Por debajo del cabeza de la organización, su lugarteniente supervisaba, bajo la dirección del primero, las labores tanto de tierra como por agua.
A cargo de las labores de tierra, se encontraba otro responsable que, entre otras labores, se encargaba de las collas (cuadrillas de porteadores), conductores y vehículos usados para el transporte, puntos (los encargados de la vigilancia), así como la custodia de la droga en las guarderías.
Respecto a las labores de agua (embarcaciones, logística, tripulaciones y seguridad), directamente se encargaba el lugarteniente del Pantoja apoyado por dos hermanos, para lo cual establecían puntos en el mar con embarcaciones para controlar las patrulleras policiales.
La organización tenía dos maneras de introducir el hachís por la costa, según fuese de día o de noche.
En las horas diurnas realizaban los alijos en embarcaciones de recreo y aprovechaban los fines de semana, cuando hay más trasiego de las mismas, para alijar en torno a media tonelada de droga cada vez usando el transbordo con embarcaciones semirrígidas.
En horas nocturnas, preferiblemente de madrugada, introducían la droga en potentes embarcaciones semirrígidas, conocidas como gomas, que suelen llevar de una a tres toneladas de hachís.
Tras la intervención de varios alijos a la organización y
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