Colegios concertados de la Comunidad de Madrid siguen cobrando a las
familias una cuota a pesar de no haber clase. Las asociaciones de
familias protestan: si esta cuota carece de fundamento en periodos
escolares, ahora que no hay clase, debería suprimirse. Se trata de una
cuota que, según la ley, es voluntaria, pero que en la práctica oscila
entre los 15 y los 200 euros en la Comunidad de Madrid, mientras que en
Catalunya puede llegar a superar los 800 euros mensuales. Algunos de
estos colegios afirman que con esta cuota se está pagando el sueldo al
personal de la escuela. Sin embargo, la realidad es que es la propia
Administración la que paga estos salarios. Además, estos centros
perciben ingresos extra de la Administración por cada aula conceretada.
Según un informe elaborado el año pasado por la FAPA Giner de los Ríos y
la asociación de colegios privados e independientes CICAE, el 90% de
las escuelas privadas subvencionadas con fondos públicos exige pagos
irregulares a las familias. Ante esta anomalía, las organizaciones de
consumidores y las asociaciones de familias recomiendan reclamar la
devolución de los pagos.