Antes de sentarse en el sillón frente a los legisladores bonaerenses, se vio a un asesor que le corrió el asiento. Allí fue cuando Kicillof lanzó una carcajada ya que se dio cuenta de que la intención del hombre fue "ponerlo a la altura".
Como el gobernador no es un hombre alto, no tuvieron mejor idea que ponerle un almohadón en el sillón. De esta manera pudo sentirse más cómodo a la hora de expresar sus palabras. La secuencia quedó filmada y ya recorre las redes sociales.