Fingí tener cáncer para presumir a mis amigos

  • hace 5 años
¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!

¡Hola! Soy Debbie, y tengo 13 años. Quiero contarte cómo, hace poco, echaba tanto de menos a mis amigos, que inventé una historia sobre mí, la cual supuestamente debía hacer que me prestaran atención nuevamente. Pero debería haber tenido un plan B.

En primer lugar, hasta hace poco tenía una pandilla, por así decirlo, que consistía en mis mejores amigos: Sophie y Leo. Hemos sido amigos desde el kínder, y pensé que estaríamos juntos toda nuestra vida. Pero, a principios de este año, los dos repentinamente se dieron cuenta de que se aman más de lo que los amigos generalmente se aman, y decidieron intentar salir. ¿Y adivina qué? Son felices juntos, mientras que yo me convertí en la tercera en discordia.

Por supuesto que yo sabía que ellos querían pasar un tiempo a solas, ya sabes, solo ellos dos. Pero me preguntaba por qué querían estar juntos TODO el tiempo… sin mí. Y un día me di cuenta de que me sentía realmente sola y definitivamente no quería sentirme así. Sucedió cuando yo, como siempre, estaba esperando que Sophie y Leo pasaran por mi casa para tener una noche de pizza y cine. Tenía todo preparado y estaba sentada aguardando con anticipación cuando recibí un mensaje de texto de Sophie en el que me decía que ella y Leo lo lamentaban mucho, pero se habían olvidado de decirme que celebrarían su primer gran aniversario de un mes juntos, y por eso no vendrían.

Eso realmente me molestó. Pensé que no solo era injusto abandonarme así, sino que enviar un mensaje de texto en lugar de al menos llamar por teléfono era bastante indignante. Me puse a caminar furiosamente por la habitación, pero, de todos modos, no había nada que hacer más que sentarme, mirar una película y comer pizza en una espléndida soledad. Para ser honesta, creo que esa fue la primera vez en mi vida que pasé un viernes por la noche sin mis amigos, y tuve una sensación extraña dentro de mí.

De vez en cuando, mi hermano menor, Jonathan, metía la nariz en mi habitación comentando toda la situación. En resumen, su pensamiento principal era que yo era tan perdedora que incluso mis amigos se habían enamorado el uno del otro, y ahora ni siquiera tenía a nadie con quien ver una película. Y, cuando se dio cuenta de que me había comido toda la pizza sola, juró que mi destino a partir de ese momento sería convertirme en una solterona gorda, ya que nadie realmente me amaba.

Obviame

Recomendada