Intenté quemar a varias personas para impresionar a una chica
- hace 5 años
¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!
¡Hola! Mi nombre es Tim, y esta es una historia sobre cómo quería impresionar tanto a una chica que casi incendié una casa. Con gente en su interior. Yo no soy así en absoluto, y ni siquiera puedo creer que esto haya sucedido. Básicamente todo comenzó con una mentira.
Incluso antes de que todo comenzara, me enamoré de una niña de mi escuela que era un grado mayor. Se llamaba Olivia, y hacía semanas que quería hablar con ella. Había estado dando vueltas durante los recesos, esperando una oportunidad para comenzar una conversación "natural". Durante mucho tiempo no pasó nada, y era demasiado tímido para hablar con ella.
Pero luego, en una de esas pausas para el almuerzo, escuché una conversación de Oliva con una compañera de clase. Hablaban de un grupo de chicos mayores que, en realidad, eran bastante populares en nuestra escuela. Los llamaré “La pandilla”. Es difícil decir qué tenían de especial, quizás... ¿todo? En un diccionario, la palabra "increíble" probablemente se ilustre con sus fotos. Son 3 chicos y 2 chicas que siempre pasan el rato juntos, y componen una banda de música electrónica que toca espectáculos no solo en nuestra escuela, sino también en lugares de la ciudad. Todos parecen tener 25 años, son "geniales" y populares, y nunca han intimidado a nadie. Es más, si ven que alguien está siendo intimidado, se desviven por protegerlo. Pero, además de eso, salen por separado, y realmente no hablan con nadie más.
Olivia era relativamente nueva en nuestra escuela, y estaba diciéndole a su amiga que le gustaría conocer a estos chicos de alguna manera, pero que no sabía cómo.
Estaba con mi amigo, Jim, en una mesa junto a ella. No soy un acosador... no creo, y no tengo idea de lo que estaba pensando... pero sentí que esa era mi oportunidad. Me volví hacia su mesa, me disculpé por escuchar la conversación y le dije que conocía bastante bien a los muchachos, y que podía presentarla si quería. Y esa era una mentira enorme y desvergonzada. Supongo que enloquecí y solo... lo dije.
"¡Impresionante!", dijo. "¿Por qué no hacemos eso ahora?". Fue allí cuando entré en pánico. No sabía qué hacer... Quería ganar algo de tiempo, y, AFORTUNADAMENTE, después de un par de minutos, el grupo se levantó y se fue. Ella no los vio, así que dije: "Oh, no, ya se fueron... Bueno, tal vez en otro momento". No me importó cuándo sería ese "otro momento
¡Hola! Mi nombre es Tim, y esta es una historia sobre cómo quería impresionar tanto a una chica que casi incendié una casa. Con gente en su interior. Yo no soy así en absoluto, y ni siquiera puedo creer que esto haya sucedido. Básicamente todo comenzó con una mentira.
Incluso antes de que todo comenzara, me enamoré de una niña de mi escuela que era un grado mayor. Se llamaba Olivia, y hacía semanas que quería hablar con ella. Había estado dando vueltas durante los recesos, esperando una oportunidad para comenzar una conversación "natural". Durante mucho tiempo no pasó nada, y era demasiado tímido para hablar con ella.
Pero luego, en una de esas pausas para el almuerzo, escuché una conversación de Oliva con una compañera de clase. Hablaban de un grupo de chicos mayores que, en realidad, eran bastante populares en nuestra escuela. Los llamaré “La pandilla”. Es difícil decir qué tenían de especial, quizás... ¿todo? En un diccionario, la palabra "increíble" probablemente se ilustre con sus fotos. Son 3 chicos y 2 chicas que siempre pasan el rato juntos, y componen una banda de música electrónica que toca espectáculos no solo en nuestra escuela, sino también en lugares de la ciudad. Todos parecen tener 25 años, son "geniales" y populares, y nunca han intimidado a nadie. Es más, si ven que alguien está siendo intimidado, se desviven por protegerlo. Pero, además de eso, salen por separado, y realmente no hablan con nadie más.
Olivia era relativamente nueva en nuestra escuela, y estaba diciéndole a su amiga que le gustaría conocer a estos chicos de alguna manera, pero que no sabía cómo.
Estaba con mi amigo, Jim, en una mesa junto a ella. No soy un acosador... no creo, y no tengo idea de lo que estaba pensando... pero sentí que esa era mi oportunidad. Me volví hacia su mesa, me disculpé por escuchar la conversación y le dije que conocía bastante bien a los muchachos, y que podía presentarla si quería. Y esa era una mentira enorme y desvergonzada. Supongo que enloquecí y solo... lo dije.
"¡Impresionante!", dijo. "¿Por qué no hacemos eso ahora?". Fue allí cuando entré en pánico. No sabía qué hacer... Quería ganar algo de tiempo, y, AFORTUNADAMENTE, después de un par de minutos, el grupo se levantó y se fue. Ella no los vio, así que dije: "Oh, no, ya se fueron... Bueno, tal vez en otro momento". No me importó cuándo sería ese "otro momento