Me enamoré de unos gemelos

¡Hola a todos! Me llamo Janise. Saben, hace poco tuve la oportunidad de comenzar una nueva vida, y hasta ahora ha sido el período más extraño de mi vida, pero no me arrepiento de nada. Bueno, de casi nada.

Mi familia tuvo que mudarse a otra ciudad debido al nuevo trabajo de mi papá, así que me cambié a otra escuela totalmente desconocida. Estaba bastante segura de que tendría algunos problemas para encajar y eso me puso muy nerviosa. En mi primer día, estaba tan distraída y perdida que ni siquiera vi a un chico parado frente a mí. Así que choqué contra él y caí al suelo. Esto hizo que todos a nuestro alrededor empezaran a reírse y burlarse, y me sentí totalmente avergonzada. Me ayudó a pararme e hizo una broma de que esta era la forma más extraña en que una chica había intentado averiguar cómo se llamaba. Hice una media sonrisa y salí de allí lo más rápido que pude, sintiendo que mi rostro ya estaba empezando a ponerse rojo brillante. Pero lo oí gritar su nombre: era J.J., y me di cuenta de lo guapo que era.

Más tarde, ese día, cuando estaba en la cafetería de la escuela, lo volví a ver. Pero esta vez no estaba rodeado de otras personas. En realidad, era lo contrario, estaba sentado solo en una mesa leyendo algo. Decidí acercarme a él y conocerlo, ya que, hasta ahora, él era la única persona en este nuevo lugar con quien había hablado. Pero cuando realmente me acerqué más a él y le pregunté si el asiento que estaba junto a él estaba ocupado o no, me miró como si nunca nos hubiéramos visto antes. Dije que lamentaba no haberle dicho mi nombre antes, pero era Janise, por cierto. Y él dijo: "Bien por ti", manteniendo sus ojos pegados al libro. Sus modales en ese momento me tenían realmente confundida. Así que simplemente agarré mi bandeja y me alejé, sintiéndome un poco enojada y un poco humillada. ¿Quién era él para hablarme así?

Los siguientes días en la escuela fueron bastante intensos y no había visto a J.J. para nada. Luego, el jueves, lo volví a ver. Probablemente estaba diciendo algo gracioso, porque todos a nuestro alrededor estaban llorando de risa. Tal vez solo era realmente extraño, pensé, actuando como un payaso y luego como un distante misterio al mismo tiempo. ¿Tenía trastorno bipolar o algo así? De todos modos, todavía me parecía muy atractivo.

Más tarde, ese día, cuando ya había empacado para ir a casa, escuché la bocina de un auto y alguien gritando. Me di vuelta y vi a J.J. Se acercó a mí y me dijo que quería llevarme a casa.

Al día siguiente, ya era viernes y tenía muchas ganas de ver a J.J. de nuevo en la escuela, pero desafortunadamente fue otro día ocupado, así que simplemente no. Pero un importante partido de rugby estaba programado para esa noche después de las clases, y las chicas y yo decidimos ir a verlo. Así que pensé que definitivamente él también estaría allí. Cuando todo había comenzado, finalmente lo vi unas cuantas filas más arr