Mi primera cita fue un fiasco - ¡Era muy raro!

  • hace 5 años
Ella es Sarah. Hay algo muy especial en las primeras citas. Parece que todos nos preocupamos mucho antes del momento del encuentro. En el caso de ella, se lo tomó con demasiada seriedad ¡y tuvo la peor primera cita que alguien pueda imaginar!

No sabe cómo ocurrió, pero perdió el autobús de la primera cita en los primeros años de la adolescencia. Además de la escuela, siempre tuvo muchas actividades, como la música, la arquería y la esgrima. Así que literalmente no tenía tiempo para citas.

La arquería y la esgrima parecen buenos pasatiempos para conocer a un chico, ¿cierto? Pero… no era el caso de Sarah. Iba a una clase de esgrima para mujeres, y el club de arquería solo tenía dos varones mucho más jóvenes. Parecía que las estadísticas se burlaban de ella. Incluso intentó acercarse a algunos compañeros de escuela, pero era mucho más tímida que las otras chicas. Así que todos los sujetos normales fueron tomados en poco tiempo… pero, adivinaste, no por ella.

Después de conversar un poco a través de una aplicación, Sarah organizó una cita con un tal Sean. Sheila lo había hecho varias veces, así que le dio instrucciones detalladas sobre cómo actuar. En primer lugar, Sarah debía asegurarse de que el sujeto se viera igual que en la aplicación. Como Sheila dice, “El que miente una vez seguirá mintiendo”. Luego, tendría que mantener la distancia, hacerle saber que buscaba una relación a largo plazo. En tercer lugar, era importante hablar de cosas de chicos para que él se interesara en la conversación. Sarah suele mirar fútbol americano con su papá, así que eso no sería un problema. Por último, debía hacerle preguntas para conocer mejor.

Parecía que estaba un 100% lista para encantar a Sean, pero… cuando llegó el gran día, todo salió mal.

Sean se veía igual que en internet, solo que… mucho menos seguro de sí mismo. Sarah decidió tomar la iniciativa y le ofreció un apretón de manos… y casi lo golpea en el momento en que él se apresuró a abrazarla. ¡Fue el abrazo más incómodo jamás! Con un poco de suerte, nadie lo habría visto.

Caminaron al parque sin decir UNA SOLA PALABRA. Pronto, ella perdió toda esperanza de que él iniciara la conversación; Sheila decía que un sujeto normal debía ser capaz de proponer temas, así que Sean hizo el segundo strike en los primeros diez minutos. Resignada, le preguntó qué le había parecido el último juego de fútbol. Su respuesta la sorprendió mucho: le dijo que no le gustaba tocar esos temas. “¿Por qué no hablamos de algo más romántico, como la saga de Los instrumentos mortales?”. ¿Es en serio? Si Sheila hubiera estado ahí, le hubiera dado el tercer strike. Sarah no tiene nada en contra de Los instrumentos mortales o Crepúsculo u otros libros similares. Pero le parecían demasiado femeninos para un chico. Así que se deshizo del tema antes de que las cosas se pusieran incómodas.

Volvió a aparecer el silencio entre ello

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