Estaba avergonzada de mi padre

Hola, ella es Hannah y quiere contarte una historia sobre su padre. Ahora que todo ha terminado, ella ve lo ridículo que era su comportamiento, pero en ese momento todo le parecía ser el fin del mundo. Hannah tiene una familia maravillosa. Todos son muy amables y cariñosos, y ella puede decir honestamente que sus padres son sus amigos. Su padre trabaja en una oficina, pero cuando no está trabajando, hace algo más, como clases de arte dramático, tocar el corno francés en una orquesta local, o escribir cosas ... ¡muchas cosas realmente! Y lo más importante, le encanta hacer reír a todos.

Cuando Hannah era más joven, solían comer fuera un par de veces al mes, solo los tres. Y su padre la hacía reír cada vez: por ejemplo, se hacía el vampiro con unas papas fritas, se las metía en la boca como colmillos, o cualquier cosa que pudiera imaginar. Hannah lo encontraba gracioso. Pero ella tenía unos ocho años y, bueno, los niños crecen.

Cuando tenía 14 años, ella y su familia se mudaron a otra ciudad, donde realmente no conocían a nadie. No le fue difícil hacer nuevos amigos, y siempre eran bienvenidos en su casa. Venían todas las semanas y la pasaban muy bien, pero a pesar de que todo era agradable, había un problema. El problema era su papá.

Si él estaba en casa, cuando sus amigos llegaban, él siempre "era la sensación". Él trataba desesperadamente de ser "genial", y cada vez era un desastre. Usando palabras que pensaba que eran "elegantes", porque era el mejor actor de todos los tiempos, y todos esos juegos de palabras y... sí, tiene que admitirlo... CHISTES DE PAPÁS. ¡A veces él hacía algunos trucos de magia súper simples, o incluso impresiones de personas que ninguno de ellos conocía!

Llegó al punto en que ya no podía invitar a sus amigos. Más que eso, cada vez que iba a algún lugar con sus padres, buscaba excusas para no ir. Su pueblo era bastante pequeño, y la mayoría de sus amigos vivían en el mismo vecindario, ¡así que podían encontrarse con ellos en cualquier momento! Todavía salían a almorzar cada dos semanas, pero su padre no parecía darse cuenta de que ella había crecido.

Nada cambió realmente por algún tiempo, hasta que sucedió algo importante. En su escuela secundaria, sus maestros intentaban realmente involucrar a los padres en las actividades escolares. Como probablemente habrás adivinado, a su padre le encantaba la idea. Y ella... la odiaba.

Así que fue a principios de mayo, y los padres de los niños estaban preparando una obra para celebrar el final del año escolar. No tenía idea de ello hasta que vio su ensayo en el escenario. Su padre parecía tener la parte principal... y estaba dirigiendo todo el asunto. Se quedó aterrorizada. Faltaban dos semanas para la función, y ella no sabía qué hacer. Ella no podía cancelarlo, por supuesto, ni podía influenciarlo de ninguna manera, y no podía hablar con su padre, ¡porque eso lo habría matado! Se estaba preparando para mor