Me enamoré, y ahora tengo una relación de larga Distancia
- hace 5 años
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Milly quiere hablarte de su primer amor. Esta no es una historia sobre corazones rotos o traiciones, nada de eso. Ella está enamorada y desea contárselo a todo el mundo. Lo único inusual de su cuento de hadas es que su novio vive en una ciudad diferente a la suya.
Milly recuerda muy claramente cuando lo conoció en línea. Estaba navegando por las redes sociales cuando, de repente, recibió una notificación de que a alguien le había gustado su foto de perfil. Ella comprobó quién era, y se trataba de un chico de su edad que vivía en una ciudad diferente. Extraño... Solo tenían un amigo en común, y era un compañero de clase. Normalmente, Milly no reaccionaba a los "Me gusta" al azar, pero en esa ocasión tuvo curiosidad. El chico, cuyo nombre era Matías, se veía realmente enigmático: largo cabello negro, ojos oscuros, expresión pensativa... “¿Por qué no le envías un mensaje para preguntarle quién es?”, pensó. También había hecho publicaciones sobre música que a Milly le gustaba mucho, por lo que sabía que tenían al menos un tema para conversar sin sentirse incómodos.
Él respondió de inmediato. Dijo que había visto su perfil entre los amigos sugeridos y que le había dado “Me gusta” a su foto solo porque "Le había gustado, ¿no es eso de lo que se trata?". ¡Incluso tenía sentido del humor! Comenzaron a hablar, y no hubo un solo momento de incomodidad entre ellos, como usualmente ocurre cuando hablas con un extraño. Fue ese tipo de conversación que generalmente tienen dos viejos amigos que se conocen desde hace mucho tiempo. Parecía que Milly estaba hablando con su gemelo.
Al día siguiente, Matías le escribió, solo para preguntar qué estaba haciendo. Quería responder brevemente porque quería mantener su distancia, pero simplemente no pudo evitarlo. Milly quería hablar con él todo el tiempo, y Matías no parecía objetarlo.
A veces, enamorarte te da una sensación agridulce, como si supieras desde el principio que estás enamorado ahora pero que no durará. Bueno, en esa ocasión solo hubo un dulce sentimiento, nada de amargura. Milly supo desde el principio que Matías era el adecuado para ella. Era agradable, inteligente, cariñoso, guapo y parecía entender todo sobre su vida. Lo único que la ponía ansiosa era la distancia entre ellos. Estaba a dos horas de vuelo lejos de ella, y eran adolescentes, así que no es como si pudieran visitarse fácilmente un fin de semana.
Después de muchas horas de hablar a través de Messenger, decidieron conocerse por videochat. Milly recuerda sentirse muy nerviosa en ese entonces, como si fuera a una cita real. Desde la madrugada, pasó el tiempo peinándose, pensando en lo que usaría, en cómo se maquillaría... Temblaba de pies a cabeza, y, cuando llegó el momento de presionar el botón y responder a su llamada, sus manos temblaban. Solo logró contestar en el tercer intento. Ahora, ambos recue
Milly quiere hablarte de su primer amor. Esta no es una historia sobre corazones rotos o traiciones, nada de eso. Ella está enamorada y desea contárselo a todo el mundo. Lo único inusual de su cuento de hadas es que su novio vive en una ciudad diferente a la suya.
Milly recuerda muy claramente cuando lo conoció en línea. Estaba navegando por las redes sociales cuando, de repente, recibió una notificación de que a alguien le había gustado su foto de perfil. Ella comprobó quién era, y se trataba de un chico de su edad que vivía en una ciudad diferente. Extraño... Solo tenían un amigo en común, y era un compañero de clase. Normalmente, Milly no reaccionaba a los "Me gusta" al azar, pero en esa ocasión tuvo curiosidad. El chico, cuyo nombre era Matías, se veía realmente enigmático: largo cabello negro, ojos oscuros, expresión pensativa... “¿Por qué no le envías un mensaje para preguntarle quién es?”, pensó. También había hecho publicaciones sobre música que a Milly le gustaba mucho, por lo que sabía que tenían al menos un tema para conversar sin sentirse incómodos.
Él respondió de inmediato. Dijo que había visto su perfil entre los amigos sugeridos y que le había dado “Me gusta” a su foto solo porque "Le había gustado, ¿no es eso de lo que se trata?". ¡Incluso tenía sentido del humor! Comenzaron a hablar, y no hubo un solo momento de incomodidad entre ellos, como usualmente ocurre cuando hablas con un extraño. Fue ese tipo de conversación que generalmente tienen dos viejos amigos que se conocen desde hace mucho tiempo. Parecía que Milly estaba hablando con su gemelo.
Al día siguiente, Matías le escribió, solo para preguntar qué estaba haciendo. Quería responder brevemente porque quería mantener su distancia, pero simplemente no pudo evitarlo. Milly quería hablar con él todo el tiempo, y Matías no parecía objetarlo.
A veces, enamorarte te da una sensación agridulce, como si supieras desde el principio que estás enamorado ahora pero que no durará. Bueno, en esa ocasión solo hubo un dulce sentimiento, nada de amargura. Milly supo desde el principio que Matías era el adecuado para ella. Era agradable, inteligente, cariñoso, guapo y parecía entender todo sobre su vida. Lo único que la ponía ansiosa era la distancia entre ellos. Estaba a dos horas de vuelo lejos de ella, y eran adolescentes, así que no es como si pudieran visitarse fácilmente un fin de semana.
Después de muchas horas de hablar a través de Messenger, decidieron conocerse por videochat. Milly recuerda sentirse muy nerviosa en ese entonces, como si fuera a una cita real. Desde la madrugada, pasó el tiempo peinándose, pensando en lo que usaría, en cómo se maquillaría... Temblaba de pies a cabeza, y, cuando llegó el momento de presionar el botón y responder a su llamada, sus manos temblaban. Solo logró contestar en el tercer intento. Ahora, ambos recue