Exposición de 'Madelman' en Barcelona muestra 187 piezas en escenarios ambientados
- hace 5 años
Barcelona, 1 jul (EFE).- Era 1968 cuando una empresa de plástico con sede en Madrid empezó a vender unos muñecos en forma de hombre que entrarían en la mayoría de las casas de España para convertirse en el juguete favorito de los más pequeños.
Los Madelman llegan a Barcelona 51 años después en una exposición en la Illa Diagonal que recoge 187 piezas originales y que podrá verse hasta el 27 de julio.
Un grupo de coleccionistas llamados la “Catifa Vermella” han sido los encargados de desempolvar sus pequeños humanos de plástico y darles vida de nuevo. Para Jose María Padilla, miembro del grupo, la exposición “ha sido la culminación de un sueño: enseñar la historia de Madelman y hacer lo que hubiéramos con 7 años, jugar con Madelman en un escenario real”, explica.
Los Madelman empezaron su andadura sin pies, tan solo con dos muñones que encajaban con las botas. Con el paso del tiempo, se mejoró el cuerpo, la cara y las extremidades del muñeco que encarnaba personajes ambientados en el safari, la guerra o el espacio.
Medio siglo después, estos pequeños hombres de plástico vuelven para que los mayores se sirvan de la nostalgia y los más pequeños entren en un mundo nuevo de aventuras.
DECLARACIONES DE JOSE MARÍA PADILLA, COLECCIONISTA DE MADELMAN, Y DE VISITANTES DE LA EXPOSICIÓN EN EL CENTRO COMERCIAL L'ILLA DIAGONAL MAR DE BARCELONA.
Los Madelman llegan a Barcelona 51 años después en una exposición en la Illa Diagonal que recoge 187 piezas originales y que podrá verse hasta el 27 de julio.
Un grupo de coleccionistas llamados la “Catifa Vermella” han sido los encargados de desempolvar sus pequeños humanos de plástico y darles vida de nuevo. Para Jose María Padilla, miembro del grupo, la exposición “ha sido la culminación de un sueño: enseñar la historia de Madelman y hacer lo que hubiéramos con 7 años, jugar con Madelman en un escenario real”, explica.
Los Madelman empezaron su andadura sin pies, tan solo con dos muñones que encajaban con las botas. Con el paso del tiempo, se mejoró el cuerpo, la cara y las extremidades del muñeco que encarnaba personajes ambientados en el safari, la guerra o el espacio.
Medio siglo después, estos pequeños hombres de plástico vuelven para que los mayores se sirvan de la nostalgia y los más pequeños entren en un mundo nuevo de aventuras.
DECLARACIONES DE JOSE MARÍA PADILLA, COLECCIONISTA DE MADELMAN, Y DE VISITANTES DE LA EXPOSICIÓN EN EL CENTRO COMERCIAL L'ILLA DIAGONAL MAR DE BARCELONA.