El Papa Francisco pone freno al negocio en el santuario de Lourdes

  • hace 5 años
El fervor religioso pone a millones de personas a sus pies. Pero a pocos metros del santuario lo espiritual deja paso a lo material.
"Esto parece Benidorm", comenta una peregrina.
Las tiendas de souvenirs hacen su agosto todo el año. "Todos estos comercios no me gustan", asegura esta mujer.
Y al Papa tampoco,  aunque muchos fieles estén acostumbrados."Ocurre en todas partes", apunta un peregrino.
A precios muy elevados se compran rosarios, medallas, llaveros con caras de santos y sobre todo velas.
El Pontífice pide más espiritualidad, pero algunas peregrinas le recuerdan que mire antes hacia El Vaticano.
Los comerciantes prefieren no opinar sobre los grandes beneficios del turismo de la fe.

Recomendada