Los Mano a Mano con los invitados no son exclusivos de los sillonistas. Diego Ripoll también disfruta este momento íntimo y lo usa como cierre de cada episodio. Arrancamos el video viéndolo sentado con Juan Castro y Ernestou. Los Mano a Mano más destacados que recuerda nuestro conductor son con la gente de la radio donde trabaja él (Matías Martin, Peto Menahem y Seba Wainraich). Menciona también al Ruso Verea y a Caruso Lombardi. Una gran reflexión que nos deja Ripoll es la siguiente: "Me encantó lo que dijo el Ruso Verea que si no fuera por la música sería el Loco de la Motosierra y mataría un montón de gente. Igual que yo con Arroban. Si yo no tuviera Arroban los masacraría".\n\nA Ricardo Caruso Lombardi lo saca de la temática futbolística y le pregunta cómo es ser padre después de los cincuenta años. Caruso cuenta que su hijo Gonzalo le cayó del cielo y que no lo esperaba. Dice sentirse más maduro y más tranquilo para poder disfrutarlo. A sus otros hijos no les dedicó el tiempo que hubiese deseado por estar envuelto en la vorágine del trabajo y la persecución del dinero. \n\nSeguimos justamente con el Ruso Verea y Diego Ripoll le pregunta qué le da optimismo para levantarse de la cama cada mañana. El entrevistado dice que se despierta al lado de la mujer que ama, que con ella dan ganas de pelear hasta el final. Lo motivan sus amigos, sus sobrinos y sobre todo la música. Extraña a Pappo, no puede creer que no vayan a salir más discos suyos. La música lo inspira y ayuda en la vida. Dice Norberto Verea que sin la música quizá sería el Loco de la Motosierra de Pinamar. \n\nPróximo Mano a Mano: Alejandro Apo. Diego Ripoll le confiesa que escuchándolo a él comentando fútbol en Radio Continental, a Alejandro Dolina y a Lalo Mir haciendo sus raros programas, le dieron ganas de meterse en radio para ser lo que es hoy. Le pregunta por Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo fallecido recientemente, uno de los mejores de Latinoamérica. Apo piensa que Galeano accedió a la inmortalidad porque vive en los demás. Su recuerdo es constante y era un hombre de una gran calidez y ternura. \n\nEl próximo invitado es Sebastián Wainraich, compañero suyo en Radio Metro y gran amigo ya que juntos trabajaron con Fernando Peña en sus comienzos de radio. Hablan de Metro y Medio, el programa que tiene el Pelado Wainraich todas las tardes. Cuenta que van por la novena temporada a pesar de que su compañera Julieta Pink no lo deja mencionarlo. Sobre sus compañeros de programa, opina que son todos unos hermosos locos. Wainraich dice que soñaba con hacer teatro, pensaba que iba a lograr hacerlo, pero no soñaba con hacer ocho temporadas en el teatro Maipo. \n\nPasamos al Ruso Rodríguez, el arquero de Independiente. Ripoll le pregunta cómo hace un guardavalla para estar concentrado noventa minutos a pesar de no estar siempre involucrado en la jugada. El entrevistado tira un par de secretos que lo ayudan. Hablan de los arqueros que influyeron en su formación profesional. El Ruso dice que admiraba la velocidad de achique que tenía Franco Constanzo en River y el juego con los pies de Víctor Valdés en el Barcelona. Trata de imitarlos aunque confiesa que no siempre puede.\n\nEs el turno del humorista Yayo. Ripoll charla con este Licenciado en Ciencias Económicas sobre macroeconomía argentina. Yayo dice que la democracia todavía tiene cuentas pendientes con la población y la inflación es una de ellas. Piensa que en Argentina los grupos de poder tienen intereses diferentes y esa puja impide combatir la inflación. Su sueño de juventud era combatir la inflación pero ahora de grande, se dio cuenta que su romanticismo no era tan sencillo de cumplir. Cierra el episodio con un mensaje para todos los chinos que miran Arroban (?)\n\nPablito Cavallero charla con Ripoll sobre sus comienzos. Escuchamos una extraña confesión del invitado. Cuenta que cuando era chiquitito su mamá lo llevó de urgencia a Vélez Sarsfield por lo que vio un día cuando volvió a la casa de hacer las compras. Llegó y se encontró con las dos hermanas de Pablo Cavallero vistiéndolo de nena. Ante la menor duda de que pateara para el arco equivocado (?) agarró sus cositas y lo metió en la escuelita de fútbol. Gracias señora.\n\nEste Especial de Arroban termina con la charla entre Diego Ripoll y Peto Menahem. Peto cuenta que su hijo le paró el carro un día aclarándole que no todo es joda en la vida. Ahí se dio cuenta de su rol de padre y todo cambió. En cuanto al fútbol, Wainraich lo llevó a ver a Atlanta un día a la cancha. Ganaba el Bohemio 3-0 y terminó empatando 3-3. Fue ahí que entendió lo que era Atlanta (?)