La tortuga 'Guerrero' regresa al mar tras tres meses de recuperación en tierra
- hace 5 años
Almería, 3 jun (EFE).- La tortuga boba (Caretta caretta) "Guerrero" hallada hace tres meses por el pesquero 'Hermanos Guerrero' enredada entre plásticos ha sido liberada en aguas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) tras pasar un tiempo en recuperación en Almerimar, en El Ejido (Almería).
"Guerrero", como ha sido llamado este quelonio en honor de sus rescatadores, presentaba plásticos por todo su cuerpo y también un cabo había aplastado su caparazón durante su etapa de crecimiento y se lo dejó deformado, según ha explicado a los medios Eva Morón, coordinadora de Equinac, entidad que atiende los varamientos de animales marinos en Almería.
Ha explicado que los pescadores limpiaron al reptil y lo llevaron al centro de recuperación de Equinac en Almería, donde "estuvo una semana defecando plásticos, algo que es normal en tortugas que han sido rescatadas", según Morón.
Tras recibirla, los miembros de Equinac realizaron un historial veterinario clínico, le dieron el tratamiento adecuado y una "alimentación muy fuerte, con una buena cantidad de grasa de sardina para que esté bien alimentada y con reservas de comida".
Esta mañana la entidad ha contado con la colaboración de la Guardia Civil para trasladar al animal hasta un punto del parque natural, próximo a la cala del Dedo, en el que las "condiciones de profundidad son ideales", para liberar en el Mediterráneo a la tortuga, que durante los últimos meses ha permanecido en una piscina de agua marina.
El animal, de entre dos y tres años, lleva ahora un microchip en el cuello, que permitirá localizarlo en el caso de que vare, lo que permitirá a los voluntarios de esta entidad atender lo antes posible esta eventualidad.
La suelta se ha efectuado desde la patrullera 'Río Almanzora' y la han llevado a cabo los guardias civiles David Domínez y Margarita Reguero de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Almería, contando con el apoyo del Servicio Marítimo y del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Morón ha informado de que aparte de 'Guerrero', en las instalaciones de Equinac permanecen otras dos tortugas bobas, una "chiquitita" que será soltada en julio, y otra que lleva dos años en el centro y que presenta una lesión en la cabeza que no cicatriza.
En lo que va de año otros dos quelonios fallecieron al llegar "muy ahogados y en mal estado" y según Morón en los últimos tiempos han ingresado otras "enredadas en arte de pesca que los pescadores no habían entregado" y "el daño es de ellos y deberían minimizarlo y compensarlo, no tienen porqué encontrarse redes, anzuelos ni plásticos en el mar".
Ha declarado que el mar se ha convertido en un "auténtico estercolero" y ha puesto como ejemplo que una tortuga que falleció en sus instalaciones había ingerido "un vale descuento de un euro de Francia" y un tapón de plástico había obstruido por completo su intestino, lo que acabó provocando finalmente su fallecimiento.
Con ella coinc
"Guerrero", como ha sido llamado este quelonio en honor de sus rescatadores, presentaba plásticos por todo su cuerpo y también un cabo había aplastado su caparazón durante su etapa de crecimiento y se lo dejó deformado, según ha explicado a los medios Eva Morón, coordinadora de Equinac, entidad que atiende los varamientos de animales marinos en Almería.
Ha explicado que los pescadores limpiaron al reptil y lo llevaron al centro de recuperación de Equinac en Almería, donde "estuvo una semana defecando plásticos, algo que es normal en tortugas que han sido rescatadas", según Morón.
Tras recibirla, los miembros de Equinac realizaron un historial veterinario clínico, le dieron el tratamiento adecuado y una "alimentación muy fuerte, con una buena cantidad de grasa de sardina para que esté bien alimentada y con reservas de comida".
Esta mañana la entidad ha contado con la colaboración de la Guardia Civil para trasladar al animal hasta un punto del parque natural, próximo a la cala del Dedo, en el que las "condiciones de profundidad son ideales", para liberar en el Mediterráneo a la tortuga, que durante los últimos meses ha permanecido en una piscina de agua marina.
El animal, de entre dos y tres años, lleva ahora un microchip en el cuello, que permitirá localizarlo en el caso de que vare, lo que permitirá a los voluntarios de esta entidad atender lo antes posible esta eventualidad.
La suelta se ha efectuado desde la patrullera 'Río Almanzora' y la han llevado a cabo los guardias civiles David Domínez y Margarita Reguero de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Almería, contando con el apoyo del Servicio Marítimo y del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Morón ha informado de que aparte de 'Guerrero', en las instalaciones de Equinac permanecen otras dos tortugas bobas, una "chiquitita" que será soltada en julio, y otra que lleva dos años en el centro y que presenta una lesión en la cabeza que no cicatriza.
En lo que va de año otros dos quelonios fallecieron al llegar "muy ahogados y en mal estado" y según Morón en los últimos tiempos han ingresado otras "enredadas en arte de pesca que los pescadores no habían entregado" y "el daño es de ellos y deberían minimizarlo y compensarlo, no tienen porqué encontrarse redes, anzuelos ni plásticos en el mar".
Ha declarado que el mar se ha convertido en un "auténtico estercolero" y ha puesto como ejemplo que una tortuga que falleció en sus instalaciones había ingerido "un vale descuento de un euro de Francia" y un tapón de plástico había obstruido por completo su intestino, lo que acabó provocando finalmente su fallecimiento.
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