Las piernas les pesan. Y los dedos que días atrás acariciaban un gatillo, ahora declaran victoria. Son los soldados sirios de la brigada 137. Durante casi tres años han permanecido cercados por el Estado Islámico, en la ciudad siria de Der al-Zor. 6.000 combatientes que han sobrevivido únicamente, con la ayuda que les caía desde aviones lejanos en el cielo. 28 largos meses, pero al fin se han reencontrado con sus camaradas. El júbilo se ha colado entre los uniformes de guerra. Y la bandera siria ondea firme entre sus manos. Pero no hay mucho tiempo para celebraciones. El ISIS se reagrupa, y ahora la ofensiva se concentra en la base aérea de la ciudad. El penúltimo movimiento en el tablero sirio, para dar jaque a los reyes del terror.
-Redacción-