Más que una carretera, la frontera por Irún parecía hoy una ratonera. Por sorpresa y sin aviso previo, Francia he echado el cierre. La huelga general convocada para protestar por el precio del combustible ha llevado al cierre de los peajes. El caos ha sido tal que la Guardia Civil ha tenido que desviar a los camioneros hacia Hernani y Pamplona para que allí siguieran esperando. Se calcula que ya se han perdido 2.000.000 de euros desde que empezaron las protestas en Francia y que afectan cada día a 20.000 camiones que atraviesan los Pirineos.
-Redacción-