Decenas de miles de mujeres y hombres salieron a las calles de Francia para denunciar el sexismo y la violencia de género. Los manifestantes piden al Gobierno que convierta esta lucha en una prioridad máxima, al mismo tiempo que invierte más recursos en la asistencia a las víctimas. En París, 12.000 hombres y mujeres de todas las edades recorrieron las calles con letreros morados, el color seleccionado por la asociación #NousToutes ("#TodosNosotros"), responsable de organizar la marcha. En otras 50 ciudades francesas se llevaron a cabo protestas similares. Los organizadores afirman que 50.000 personas participaron en todo el país y 30.000 en la de París, destinada a conmemorar el primer aniversario del movimiento #MeToo, y en la que hubo mayor asistencia que en las protestas contra los aumentos en los precios del combustible, que también tuvieron lugar en la capital la misma tarde. Según las cifras oficiales del Gobierno, se estima que en Francia unas 225.000 mujeres sufren violencia de su pareja actual o de la anterior y que más de 230 mujeres son víctimas de violación o intento de violación todos los días.
-Redacción-