El 21D deja muchas heridas abiertas en el bloque constitucionalista
- hace 5 años
En el PP las caras lo decían todo. Batacazo electoral, pasan de 11 a 3 escaños. Se quedan sin grupo propio, se van al mixto con la CUP. El golpe ha sido durísimo, reconocía ayer Xavier García Albiol que anímicamente, están muy mal. Hoy, pasada la resaca electoral el líder de los populares catalanes habla en twitter de cicatrizar las heridas del 'proces' e interpela a Ciudadanos: "Tiene la obligación", dice, de reivindicar el derecho a gobernar Cataluña como lista más votada y apela al respeto a las normas democráticas. La formación naranja le contesta. Carlos Carrizosa dice estar sorprendido de que un partido que no tiene ni grupo parlamentaria les diga a ellos lo que tienen que hacer aunque la vencedora de las elecciones en escaños y en votos no se cierra puertas y afirma que estará a la espera de lo que hagan ahora los independentistas.
A Ciudadanos los números no le dan para enfrentarse al bloque soberanista. Al descalabro del PP se suma un ascenso insuficiente de los socialistas Su apuesta por una solución pactada no ha calado. Tampoco los comunes han seducido con su mensaje en unas elecciones muy polarizadas. Se han dejado 3 escaños y no han logrado convertirse en la fuerza decisiva que vaticinaban las encuestas. El golpe entre los independentista se lo lleva La CUP que deja 6 escaños. Tampoco parece que vayan a tener fuerza para imponer sus condiciones a un posible nuevo gobierno independentista. Hacía la suma Puigdemont desde Bruselas la noche electoral. Junts per Cataluña y ERC suman lo suficiente para gobernar juntos. Tienen más, sin la CUP, que todo el bloque no independentista. Queda por ver si esa alianza se repetirá. Esquerra está dispuesta a negociar, lo decía ayer Marta Rovira, pero la relación entre un Junqueras en Extremera y un Puigdemont en Bruselas parece que no sólo es distante en lo geográfico. La tensión ya se veía el día que se proclamó la Republica. A las elecciones han ido separados. El resultado del 21D deja las cosas, más o menos, como estaban. La solución se antoja complicada.
-Redacción-
A Ciudadanos los números no le dan para enfrentarse al bloque soberanista. Al descalabro del PP se suma un ascenso insuficiente de los socialistas Su apuesta por una solución pactada no ha calado. Tampoco los comunes han seducido con su mensaje en unas elecciones muy polarizadas. Se han dejado 3 escaños y no han logrado convertirse en la fuerza decisiva que vaticinaban las encuestas. El golpe entre los independentista se lo lleva La CUP que deja 6 escaños. Tampoco parece que vayan a tener fuerza para imponer sus condiciones a un posible nuevo gobierno independentista. Hacía la suma Puigdemont desde Bruselas la noche electoral. Junts per Cataluña y ERC suman lo suficiente para gobernar juntos. Tienen más, sin la CUP, que todo el bloque no independentista. Queda por ver si esa alianza se repetirá. Esquerra está dispuesta a negociar, lo decía ayer Marta Rovira, pero la relación entre un Junqueras en Extremera y un Puigdemont en Bruselas parece que no sólo es distante en lo geográfico. La tensión ya se veía el día que se proclamó la Republica. A las elecciones han ido separados. El resultado del 21D deja las cosas, más o menos, como estaban. La solución se antoja complicada.
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