Hoy hace hoy justo un año se empezó a hablar de la presunta contabilidad B del Partido Popular que los papeles del extesorero nacional, Luis Bárcenas, pusieron al descubierto. En una portada de hace 365 días vimos, por primera vez, la presunta contabilidad B del PP. 14 folios que, dice hoy el Gobierno en palabras de la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, no han sido su principal quebradero de cabeza. Entonces el PP tardó horas en salir a a desacreditar los apuntes. Por entonces su extesorero se mantenía fiel al partido. Lo negaba todo. Pero se abrió la brecha. Primero con Cospedal "en diferido". En una confusa rueda de prensa, intentaba desligar a Bárcenas del PP. Era primavera, Cospedal y Bárcenas comenzaron a cruzar denuncias. El extesorero y Mariano Rajoy aún cruzaban sus últimos mensajes. Los SMS los conocimos dos semanas después de la entrada de Bárcenas en prisión y un día antes de que cambiara su versión para decir que sí, que en el PP había contabilidad B y que él era su autor: "Fue mi mano". Tras eso, desfile de secretarios generales en el juzgado. Y otra comparecencia extraordinaria de Rajoy, con cambio de discurso: "Me equivoqué". El 1 de agosto reconoció el error, pero nada más. Aunque después el juez, con un registro de por medio, ha dado por buenos los incidicios de contabilidad B en el Partido Popular.