Fotografías para inmortalizar uno de los momentos más deseados. En situación de emergencia tras la última entrada el martes de 500 subsaharianos en Melilla, el Ejecutivo central acelera los traslados a la Península, unos de acogida y otros, "los que sean posibles", según la Delegación del gobierno, para su expulsión de España en aplicación de la Ley de Extranjería. Tras la entrada más importante de inmigrantes de la historia de la doble valla, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla ya acoge a 1.900 personas, casi 4 veces más de su capacidad óptima y hay que dejar sitio con rapidez.Mientras desde el gobierno español se sigue reclamando ayuda a Europa, varias decenas de inmigrantes mostraban anoche así, en la estación portuaria de Melilla, su billete a la península, la mejor escala del largo viaje que algunos emprendieron hace años hacia un futuro que esperan mejor. Se hace en grupos, poco a poco, con el fin de descongestionar el CETI, aunque depende de la capacidad que haya en los centros de acogida peninsulares y siempre después de completar los protocolos establecidos, que incluyen varias revisiones médicas y análisis de sangre. La mayoría de los extranjeros que salgan tendrán abierto un expediente de expulsión.