Estados Unidos despierta con un nuevo tiroteo. Cuatro personas han muerto en la localidad de Aurora, en Colorado. La policía recibió un aviso informando que alguien había abierto fuego en el vecindario. Al llegar a la zona descubrieron que un hombre había secuestrado a tres personas. Los agentes evacuaron al resto de los vecinos y rodearon la casa para intentar hablar con el secuestrador. Poco sirvieron estos intentos ya que finalmente acabó matando a sus tres rehenes. El cuarto fallecido ha sido el propio asesino que murió tras un enfrentamiento con la policía. Esta localidad fue noticia hace seis meses por un suceso similar. Entonces un joven asesinó a doce personas en una sala de cine donde se proyectaba el estreno de la última película de Batman. El tiroteo se ha producido apenas tres semanas después de que un joven asesinara a 27 personas, entre ellas 20 niños, en una escuela infantil de Newton, en Connecticut. Aquel suceso ha logrado reabrir el debate sobre la posesión de armas en el país y ha empujado al presidente Obama a proponer una reforma de la legislación que permite obtener rifles de asalto. Se espera que tanto Obama como el Partido Demócrata impulsen estos cambios este mismo mes, una vez que el presidente tome posesión en el cargo el próximo día 20 y se inaugure el nuevo Congreso.