El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido preguntado por los periodistas en la rueda de prensa conjunta que ha ofrecido con el presidente de la República francesa, François Hollande, por las últimas novedades relativas al caso Bárcenas, como la imputación de Angel Sanchís, extesorero de la antigua Alianza Popular. Rajoy se ha limitado ha recordar que el PP "ha entregado todas sus cuentas al Tribunal de Cuentas". "A partir de ahí estamos a lo que decidan los tribunales de justicia, como procede en cualquier estado democrático y de derecho como el nuestro", ha enfatizado. Cuestionado acerca de los denominados 'escraches', el presidente del Gobierno se ha explicado con un mayor detenimiento echando mano varias veces del calificativo de "antidemocrático" para recalcar que no se puede acosar a quien piensa u opina de manera distinto. "Un valor básico en una sociedad democrática es respetar a los demás", ha señalado. De lo contrario, en opinión de Rajoy, España se convertiría en un país "invivible".