Posiciones fijas y versiones enfrentadas de España y Reino Unido sobre Gibraltar. El Gobierno español es inamovible en los controles en la frontera. No piensa reducirlos.   Reino Unido tampoco ha dicho que vaya a retirar los bloques de cemento lanzados a la bahía de Algeciras.Se están buscando soluciones diplomáticas. La primera consecuencia de la conversación entre Rajoy y Cameron ha sido la creación de grupos de trabajo en la zona.  En eso tampoco hay acuerdo, al menos no de todas las partes. Gibraltar, vía comunicado, ha negado la existencia de esos grupos. No quieren saber nada de ellos porque dicen que, nadie, y menos España, tiene que entrar en cómo gestionan ellos el Peñón. Londres y Moncloa sí reconocen esos grupos. Pero los estados no se entienden. A Londres le molestan los retrasos en la frontera y España los justifica con control del tráfico ilícito.  La comisión Europea, trabaja también en buscar una solución.  En septiembre enviará una misión de expertos para examinar controles de frontera españoles. El Ejecutivo español está dispuesto a "modular" los controles sólo si se reanuda el diálogo en una mesa en la que estén representados Londres, Madrid, el Peñón y también la Junta de Andalucía.