Las autoridades chinas llevaban cinco meses tras su pista. El sábado recibieron una información que ubicaba en el interior de un edificio a una opera una red de tráfico de seres humanos.De inmediato se movilizan a 300 agentes. Se desplazan hasta el lugar. Con sigilo y por la noche consigue introducirse en el edificio.Jamás habrían imaginado lo que estaban a punto de encontrar en la ciudad de Zhengzhou, en la provincia china de Henan.92 niños han sido rescatados de las manos de la red. Dos mujeres también han sido detenidas. Es la mayor operación contra el tráfico de seres humanos de la historia del país.La trama operaba en las provincias de Henan y Yunnan, las más azotadas por los desastres naturales este último año. Allí secuestraban a los bebés para después venderlos en otros puntos del país.Los pequeños han sido trasladados al hospital. Malnutridos y enfermos. Los sanos ya están, a salvo, en un centro de menores.Allí permanecerán hasta que se lleven a cabo las pruebas de ADN y devolverlos a sus familias. Las autoridades ya trabajan para endurecer las penas para quienes compren o vendan seres humanos.Los padres encontrados culpables de vender a sus hijos también serán castigados tal y como establece la ley en China.