El Gobierno, en boca de su portavoz y vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, asegura que la nueva ley de seguridad ciudadana lo que hace es "regular como falta administrativa y por tanto con un menor reproche público, conductas que hasta ahora eran faltas penales". Y afirma: "Estamos analizando conductas en que es necesario un elemento fundamental: proteger a los ciudadanos y protegerles en su convivencia diaria y proteger en muchos casos a los menores". Por eso ha justificado que los derechos de reunión y de manifestación tienen sus límites: "son cuando empiezan los derechos de los demás", ha dicho Santamaría.