A las 9 en punto, una hora antes que el secretario judicial, llegaba Esperanza Aguirre.  Ha aparcado en el garaje y vuelto a salir para pasar expresamente delante de la prensa.  Dice ser la máxima interesada en que este asunto se esclarezca.  Encantada de declarar y de aclarar.  Por algo se adjudicó en su día el mérito de haber destapado la trama GurtelQuiere agilidad, aunque curiosamente ha decidido contestar por escrito al juez y no en persona... a casi 300 preguntasLa principal cuestión, los contratos irregulares firmados por Alberto López Viejo, su ex consejero de deportes con las empresas de CorreaAguirre se jactó de haber puesto freno a aquella situación y haber dado la orden de no contratar a estas empresas en ninguno de sus actos.Actos como su toma de posesión, con gastos inflados; facturas de hasta 6 veces el coste real.El juez quiere saber precisamente qué información tenía para poner orden y obligar a 3 diputados imputados a abandonar su escaño antes de que fueran juzgadosA la ex presidenta no se la acusa de ningún delito, ni tan siquiera es sospechosa.  Solo está citada para aclarar el asunto, por escrito, y sin poder consultar documentos, ni comunicarse con terceros