El consumo eléctrico, que sirve como termómetro del seguimiento de esta huelga, había caído a media mañana un 18 por ciento. Una caída ligeramente inferior a la de la huelga general de septiembre de 2010. La industria ha sido uno de los sectores que más ha seguido la huelga y es el  que más luz consume.La curva de consumo eléctrico de este jueves parece la de un día festivo. Con todo, la caída se está notando un poco menos que en la última huelga, la que se le hizo a Zapatero y bastante menos que en la que se le hizo a Aznar. Pero incidencia habrá sobre nuestra economía, la patronal CEOE calcula que, con que un 25% de los trabajadores secunde el paro, se pierde una décima del PIB , y esto son 1.000 millones de euros.Para los trabajadores que secunden la huelga también hay un coste económico: se descontará de la nómina casi un día y medio de sueldo porque a la jornada de paro se le suman la parte proporcional de pagas extras, de complementos y de descanso semanal. A un salario bruto mensual de 2.500 euros se le quitan casi 120.