Terminó la espera. Las FARC entregan a los últimos diez uniformados, militares y policías que tenían en su poder desde hace más de una década. Hombres que han vivido en la selva, con una cadena al cuello, alejados de sus familiares, privados de libertad.El presidente Juan Manuel Santos considera "muy importante" el gesto de la liberación de los uniformados, pero reclama la puesta en libertad de todos los secuestrados civiles que aún están en manos de la guerrila.Un gesto este de liberar a militares y policías, dice Santos aún "no suficiente" para iniciar un proceso de paz con las FARC, agregó Santos.Y lo confirmó la senadora Córdoba, que reitera su petición de que se libere a todos los secuestrados.Ya libres, fueron recibidos en la pista del aeropuerto de Villavicencio por un equipo médico que les llevó a un salón privado donde se encontraron con sus familiares. Reencuentro que dejó emocionantes imágenes.