En esta ocasión, el viaje de los novios no empieza tras la boda, si no que los prometidos se trasladan desde China para casarse en un lugar especial para ellos: Baviera. Las quince parejas permanecen en esta región del sur de Alemania sólo tres días. Lo suficiente para celebrar el enlace y visitar algunos parajes que a ellos les parecen especialmente románticos. Nada más darse el "sí quiero", un autobús lleva a los recién casados hasta el castillo de Neuschwanstein. Allí se realizan las fotos para el recuerdo. No parece importarles que parte de la fachada de uno de los edificios más famosos de Europa esté cubierta por andamios. La restauración de este castillo de cuento de hadas no terminará hasta finales de 2012.