Cuatro de los grupos de cajas ya le han comunicado al Gobierno que no pueden cumplir con los nuevos requisitos de recapitalización, con lo que todo indica a que serán parcialmente nacionalizados. Entre ellos, los formados por Caixa Galicia y Caixa Catalunya. Lo mismo que gasta al año la sanidad pública en tratamientos contra el cáncer, es lo que va a dedicar el Estado para salvar a cuatro cajas. En total, 7.700 millones de euros va a tener que poner el FROB en Banco Base, Cataluña Caixa, Novacaixagalicia y Unnim. Anoche éstas y otros cuatro grupos más, presentaron al Banco de España sus planes de recapitalización y la conclusión es que el Estado tiene que hacerse cargo de más de la mitad del déficit  de esos ocho grupos con los fondos públicos del FROB. Fondos que son el recurso inevitable para Banco Base, la unión de Caja del Mediterráneo, Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura, que además ha elevado su petición a 2.785 millones de euros y sigue sumido en una grave crisis interna.  Fondos públicos que son la mejor opción para Caixa Catalunya y Novacaixagalicia. Y podrían serlo también para Unnim: Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu, que baraja la opción de  una fusión.  Esos 7.700 millones de euros sería el desembolso mínimo para el fondo, siempre y cuando las salidas a bolsa de Bankia, liderada por Caja Madrid y Bancaja, Banca Cívica y BMN lleguen a buen puerto.El recurso a los fondos públicos no es la opción más deseada ni para las cajas ni para el Estado, pero sí la alternativa más pragmática. Esta nacionalización sería en cualquier caso temporal, con un plazo máximo de cinco años, pasado el cual el FROB privatizaría sus participaciones.