EEUU trata de cerrar la herida del 11S diez años después

Barack Obama y su esposa, acompañados del vicepresidente Biden han asistido al último acto de homenaje a las víctimas. Poco antes, el Presidente, en su intervención más política, ha señalado que Estados Unidos no se rinde al miedo. Acompañado de la primera dama, ambos de riguroso negro, el presidente de Estados Unidos ha rendido también homenaje  a las víctimas: 184 personas del vuelo AA77 que se estrelló contra uno de los sectores del edificio del Departamento de Defensa. Obama ha depositado flores en el lugar del atentado, en un acto muy distendido, en el que ha podido abrazar y reconfortar a los familiares de las víctimas e incluso hacerse algunas fotografías con ellos. El último acto de la jornada ha sido también su intervención más política en el Centro Kennedy de Washington. Allí ha sido muy claro: "Estados Unidos nunca librará una guerra contra el Islam ni contra ninguna otra religión", ha dicho. El broche final a los actos conmemorativos del décimo aniversario lo ha puesto un concierto celebrado en el mismo centro Kennedy de Washington.