El poder destructor de la lluvia

  • hace 5 años
En una localidad granadina, Cuevas del Campo, veinticuatro viviendas han quedado semienterradas y prácticamente inservibles a causa de los desprendimientos de tierra provocados por las lluvias del invierno. El derrumbamiento de un trozo de calle provocando un agujero de más de dos metros de profundidad es el enésimo destrozo que ha provocado el agua a causa de las fuerte lluvias y de las deficiencias en la red de abastecimiento. Algunos vecinos han tenido que ser desalojados porque sus casas han sido invadidas por las piedras.