Sonriente, así se le ha podido ver por primera vez minutos después de su liberación. El nuevo héroe de Estados Unidos no se ha cansado de dar las gracias en los apenas diez segundos de imagen que ha difundido el Pentágono tras el feliz desenlace.Rescatado y puesto a salvo de los piratas, con estos carteles se ha recogido la milagrosa operación en aguas del índico en su pueblo de Vermont. Richard Philips conseguía escapar anoche de las manos de sus tres secuestradores, armados con rifles Kalashnikov, gracias a la intervención de un comando de fuerzas especiales de su país. Prisionero desde el pasado miércoles en uno de los botes de su propio barco, aprovechaba un descuido de los piratas para lanzarse al agua. Fue entonces cuando desde este barco de la marina, donde se estaba gestionando su rescate, se daba la orden de fuego y conseguía abatirse a los asaltantes. El ataque, sólo en caso de riesgo inminente, lo había autorizado horas antes el propio presidente Obama.  La valentía y la mediación de Richard, el capitán del barco que ahora celebra su liberación,  ha sido clave para este éxito. de la operación. Él evitó que los piratas se hicieran con el buque. Se ofreció como rehén a cambio de liberar a sus 19 compañeros y de que no se bloqueara la ruta del cargamento de ayuda humanitaria para Kenia.