La central nuclear de Garoña se resiste al cierre

  • hace 5 años
El posible cierre de la central nuclear de Garoña, en la provincia de Burgos, acarrearía una importante subida de la factura de la luz, además de un mazazo para sus trabajadores y para la localidad.En Garoña están convencidos de que la central nuclear seguirá abierta. La semana próxima el Consejo de Seguridad Nuclear dará su opinión sobre la planta, pero es el Gobierno el que tiene la última palabra. Cerrar Garoña supondrá un mazazo para la economía, dicen en la industria.Los vecinos de la zona también lo tienen claro. Un cerrojazo a Garoña aumentaría la factura de la luz en un 10%, algo que no gusta a las organizaciones de consumidores, que apuestan por la continuidad de las nucleares, siempre y cuando sean seguras.Según el sector, la planta burgalesa está entre las 50 mejores del mundo. Utiliza la tecnología que se usa en Estados Unidos y allí se ha ampliado la vida de las centrales hasta los 60 años.