Máximos honores en el último adiós a Calvo Sotelo
  • hace 5 años
Los Reyes, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y las más altas autoridades del Estado han dado hoy su último adiós al ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo en el Congreso de los Diputados, en donde está instalada la capilla ardiente, a la que están acudiendo cientos de ciudadanos. El féretro, con los restos mortales de quien fue un fiel creyente de la Transición, ha sido recibido en las puertas del Congreso por José Luis Rodríguez Zapatero y su esposa, Sonsoles Espinosa, además de por los titulares del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente. Junto a las escaleras del Congreso también esperaban a los familiares de Calvo Sotelo la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y el jefe del Estado Mayor del Ejercito, el general Félix Sanz Roldán. Los restos mortales de Calvo Sotelo han sido introducidos por la Puerta de los Leones, "por la puerta grande" de la Cámara, según resaltaba José Bono, y a hombros de militares, que le han rendido un homenaje. En la calle, más de 200 personas aguardaban al mediodía la apertura de la capilla ardiente a lo largo de la Carrera de San Jerónimo para despedir a quien fue presidente del Gobierno español por un corto periodo de tiempo en el que tuvo que afrontar el golpe de Estado del 23-F de 1981. Ante los pies del féretro, rodeado de coronas de flores, los ciudadanos se paran brevemente, mientras la viuda, Pilar Ibáñez-Martín, y sus hijos, que se encuentran en un lateral del salón, reciben el pésame de las numerosas personalidades que se están acercando al Congreso. Junto al féretro, cubierto por la bandera española y flanqueado por soldados de los tres Ejércitos y por agentes de la Guardia Civil, se encuentra el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, que le ha impuesto hoy el Rey Don Juan Carlos en un emotivo acto en el Salón de los Pasos Perdidos, al que ha asistido junto a Doña Sofía y los Príncipes de Asturias.