Sin noticias aún de la pequeña Madeleine. Tras 14 meses de investigación infructuosa la Fiscalía portuguesa ha decidido hoy archivar el caso por falta de pruebas, además levanta la condición de sospechosos que recaía sobre Kate y Gerry, padres de la niña. El infierno particular de los McCann comienza el 3 de mayo del 2007 cuando su hija desaparece en la localidad portuguesa de Praia da Luz. A partir de ahí, se decide que no habrá piedra sin mover para encontrar a la pequeña McCann. Caras famosas se involucran en la búsqueda. Desde la creación de una fundación para hallar a Maddie, y generosas aportaciones a la causa hasta Roma para ver al Papa. Las fotografías de Madeleine recorren las retinas de medio mundo. El único sospechoso es un vecino británico, Robert Murat. Pero tras encontrar rastros de sangre y presencia de cadáver en la casa, las pertenencias y el coche de la familia, la policía judicial declara  argüidos, sospechosos a los padres de Madeleine. A la niña se la sitúa en Sudamérica, en Europa ¿Podría ser esta fotografiada en Marruecos? No, la pequeña Bushra, sólo se le parece. La investigación llega a punto muerto. Los McCann reciben casi 700.000 euros de indemnización de la prensa británica, lo mismo que el sospechoso Murat. Hoy el caso se pierde entre muchos otros que han recibido carpetazo. La investigación sólo podrá ser reabierta por iniciativa del Ministerio Público o por requerimiento de algún interesado, "si surgieran nuevos elementos de prueba".