El funeral por el brigada del Ejército asesinado ayer por ETA en Santoña, Cantabria, se ha celebrado hoy en la más estricta intimidad en la Academia de Artillería de Segovia. Al funeral ha asistido el presidente del Gobierno, el líder de la oposición y otras autoridades, así como los altos mandos de las Fuerzas Armadas. Un centenar de vecinos esperaban a las puertas de la iglesia para dar el último adiós a los restos mortales del militar, Luis Conde. La viuda, vestida de blanco, y el hijo, con el uniforme del Ejército, salían de la iglesia visiblemente afectados, pero con semblante fuerte. Ambos han abandonado el lugar en taxi y han sido despedidos con un cariñoso beso por parte de la ministra de Defensa, Carme Chacón, que ha salido muy emocionada de la misa, y por parte también del presidente del Gobierno, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba,  y el presidente del Congreso, José Bono.