"Por favor, no intentes esto en casa". Con esta frase comienza desde hace décadas un mítico programa de televisión seguido en todo el mundo casi como si fuese una religión; Pressing Catch.
La lucha libre es entretenimiento. Patadas, puñetazos, acobacias imposibles... Un gran show donde las agresiones no son reales, aunque lo parecen. Pero los golpes y las caídas sí duelen de verdad.