Sistiaga insiste en el objetivo de Tabú de incomodar al espectador, en especial con el tema del machismo. "Tabú va a esos estigmas que tenemos como sociedad y que a veces no queremos escuchar. Es un programa para público inteligente que es capaz de sentarse y de escuchar un testimonio que le dé por culo, aunque le fastidie y le revuelva por dentro", explica el reportero. A lo largo de los cuatro episodios, Sistiaga habla con maltratadores, feministas, víctimas ("supervivientes, con todo un mundo por delante", apuntilla), psicólogos, historiadoras, jueces o abogadas entre otros. "Todos somos machistas, excepto quien lleva tiempo trabajando desde el feminismo. Todos hemos sido machistas. ¿Me considero feminista? Ahora diría que sí, pero una feminista de verdad tendría que decir si lo soy ya o todavía tengo esas pequeñas cosas...", comenta Sistiaga. Esas pequeñas cosas hacen referencia a las costumbres o gestos que arrastra la sociedad desde hace tiempo. "No estoy de acuerdo con el término micromachismo. O lo eres o no lo eres", comenta. El periodista espera que esta entrega de Tabú ayude a avivar el debate sobre el machismo. "La sociedad en este momento está tan polarizada sobre el tema que el programa puede generar reflexión. Pero también controversia, porque habrá gente que diga que el lado más machista no está representado o que el lado más feminista no está representado", comenta. "Tabú es un programa que no tiene trolls en internet, no se si ahora los tendremos, pero eso demostrará también nuestra capacidad como sociedad y veremos las reacciones que provoca", concluye Sistiaga.