Europa sufre un verano de fuertes olas de calor y lluvias torrenciales

  • hace 7 años
Europa sufre este verano ante las inclemencias climatológicas. Mientras unas zonas quedan anegadas por las aguas, otras se abrasan bajo las continuas olas de calor que favorecen los incendios forestales y que, en algunos casos, hacen que el agua potable escasee. Los ciudadanos y la agricultura notan sus devastadores efectos.

“Las pérdidas en el cultivo del girasol, como en el de trigo, se sitúan entre el 40 y el 60% de la producción”, declara Ilaria Salvadori. “Los girasoles sembrados en el momento adecuado están listos para ser cosechados un mes antes de la fecha tradicional de la cosecha”, añade esta agricultora toscana.

Los incendios arrasan el sur de Europa. Las pérdidas materiales y humanas son enormes y la situación empeora con la escasez de lluvias y llegada de nuevas olas de calor. La naturaleza está a merced de un tiempo que cada vez es menos clemente.

Como señala Omar Baddour, científico de la Organización Meteorológica Mundial, “En 150 años de registro, se han registrado pocas de estas situaciones extremas. Pero en las últimas tres décadas, cada vez son más frecuentes”.

Ante la escasez de agua, en uno de los veranos más calurosos y secos que se recuerdan en Italia, las autoridades adoptan medidas extremas. En Roma optan por el racionamiento de agua potable a pesar de las quejas de la hostelería, ya que podría afectar negativamente al turismo.

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