Refugiados provenientes de países africanos ven la luz gracias al fútbol
  • hace 7 años
El equipo de fútbol más llamativo de Hong Kong no cuenta con un solo jugador asiático y casi ninguno tiene permiso de trabajo. Son los All Black, una escuadra formada por refugiados africanos que, gracias al balón, han dejado de ser invisibles.

En la calle, les siguen llamando "hak gwai", literalmente "fantasma negro" en cantonés, pero en el campo todo cambia. Ahí deslumbran.

"Cuando los chinos ven africanos, piensan 'están muy en forma, son muy fuertes'. Cuando juegan contra nosotros, intentan elevar su nivel (...) En general, hay muy buen ambiente", dice Darius entre sonrisas en el campo donde él y hasta 29 africanos más entrenan tres veces por semana.

Ellos forman los All Black, un club único en Hong Kong, integrado en su mayoría por africanos que escaparon de su hogar por diferentes motivos que no quieren desvelar, y que buscan asilo.
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