El lado oculto de la noticia - España: de la OTAN a aliado clave de la Alianza
- hace 7 años
La dictadura del general Franco logró una importante legitimación internacional en 1953 al firmar el Concordato con la Iglesia Católica.
Igualmente un mes más tarde, al firmar los llamados Pactos de Madrid con EE.UU., por los cuales Washington concedió créditos por 62,5 millones de dólares para que España, en plena crisis económica, comprara alimentos y otros productos estadounidenses a cambio de permitir la instalación de cuatro bases militares estadounidenses en su territorio, de gran valor geoestratégico para los norteamericanos.
Esto supuso un duro golpe para la oposición española a la dictadura. Algunos países europeos fundadores de la OTAN en 1953 rechazaron la entrada de España en la Alianza por su carácter dictatorial y su relación estrecha con los países del Eje.
Una vez acabada la dictadura, en 1982, durante el Gobierno de centro derecha de Leopoldo Calvo Sotelo, España ingresó como nuevo miembro de la OTAN. Sin embargo, el principal partido de la oposición, el PSOE, que a fines de ese mismo año ganó las elecciones, prometió sacar a España de la OTAN.
Sus posiciones habrían de cambiar radicalmente en pocos años y la presión de EE.UU. y otros países haría que en 1986 convocase un referéndum en el que pidió el voto por el sí, por la permanencia en la OTAN. Logró influir en la opinión pública para que respaldase su posición. Poco después, un dirigente del PSOE se convertía en secretario general de la OTAN, Javier Solana, y España cada vez estrecharía más su relación con EE.UU. y con la OTAN, comenzaría a ser un fiel aliado que asumiría sus planes geoestratégicos plenamente.
EE.UU. ha cuadriplicado en los últimos 10 años su presencia militar en España y la base naval de Rota se ha convertido ya en la pieza principal de todo el escudo antimisiles de la OTAN; la base militar de Morón de la Frontera, en la sede de la flamante Fuerza de Intervención Rápida de la Alianza Atlántica, complementadas ambas por la base de Torrejón de Ardoz y la base de Zaragoza.
En 2016, la OTAN realizó sus mayores maniobras militares en una década, con 30.000 soldados, teniendo como epicentro las bases en territorio español y simulando una intervención en un país de Europa oriental. Tanto el PSOE como del PP quieren que España tenga cada vez más protagonismo en la OTAN. Y esto sucede precisamente cuando la OTAN ha ampliado cada vez más su ámbito de actuación, convirtiéndose en un gran gendarme mundial al servicio fundamentalmente de EE.UU.
Igualmente un mes más tarde, al firmar los llamados Pactos de Madrid con EE.UU., por los cuales Washington concedió créditos por 62,5 millones de dólares para que España, en plena crisis económica, comprara alimentos y otros productos estadounidenses a cambio de permitir la instalación de cuatro bases militares estadounidenses en su territorio, de gran valor geoestratégico para los norteamericanos.
Esto supuso un duro golpe para la oposición española a la dictadura. Algunos países europeos fundadores de la OTAN en 1953 rechazaron la entrada de España en la Alianza por su carácter dictatorial y su relación estrecha con los países del Eje.
Una vez acabada la dictadura, en 1982, durante el Gobierno de centro derecha de Leopoldo Calvo Sotelo, España ingresó como nuevo miembro de la OTAN. Sin embargo, el principal partido de la oposición, el PSOE, que a fines de ese mismo año ganó las elecciones, prometió sacar a España de la OTAN.
Sus posiciones habrían de cambiar radicalmente en pocos años y la presión de EE.UU. y otros países haría que en 1986 convocase un referéndum en el que pidió el voto por el sí, por la permanencia en la OTAN. Logró influir en la opinión pública para que respaldase su posición. Poco después, un dirigente del PSOE se convertía en secretario general de la OTAN, Javier Solana, y España cada vez estrecharía más su relación con EE.UU. y con la OTAN, comenzaría a ser un fiel aliado que asumiría sus planes geoestratégicos plenamente.
EE.UU. ha cuadriplicado en los últimos 10 años su presencia militar en España y la base naval de Rota se ha convertido ya en la pieza principal de todo el escudo antimisiles de la OTAN; la base militar de Morón de la Frontera, en la sede de la flamante Fuerza de Intervención Rápida de la Alianza Atlántica, complementadas ambas por la base de Torrejón de Ardoz y la base de Zaragoza.
En 2016, la OTAN realizó sus mayores maniobras militares en una década, con 30.000 soldados, teniendo como epicentro las bases en territorio español y simulando una intervención en un país de Europa oriental. Tanto el PSOE como del PP quieren que España tenga cada vez más protagonismo en la OTAN. Y esto sucede precisamente cuando la OTAN ha ampliado cada vez más su ámbito de actuación, convirtiéndose en un gran gendarme mundial al servicio fundamentalmente de EE.UU.