Barcelona, 4 may (EFE).- Era alrededor de la 13,30 horas del mediodía Gema salía de su centro de inserción laboral, la Fundación Aura de Barcelona, y caminaba por el metro en dirección a la salida por la calle Numancia después de apearse del vagón, cuando un hombre que ella misma ha descrito de mediana edad, con pantalón tejano y camisa blanca la empujó para adelantarla.
No contento con esto, y sin mediar palabra le propinó un puñetazo en la cara que le lesionó la nariz y le rompió las gafas.
Gema sufre síndrome de down, solo tiene un 3 por ciento de visión y además lleva audífonos, por lo que la agresión la paralizó momentáneamente. La madre de la joven han denunciado la situación a los Mossos que estudian con atención las cámaras de seguridad del metro con el fin de identificar y detener al autor.
La asociación Down Catalunya ya se ha pronunciado y ha calificado de "deleznable" esta agresión a la joven de 23 años y ha querido dejar constancia de que según los últimos datos del Observatorio de la Discapacidad de Cataluña, un 23% de las mujeres discapacitadas han sufrido alguna vez violencia física, ocho puntos por encima de la media del resto de mujeres.

IMÁGENES DE LA FUNDACIÓN PROYECTO AURA, DONDE LA JOVEN RECIBÍA CLASES Y DE LOS EXTERIORES DE LA ESTACIÓN DE METRO EN LA QUE SE PRODUJO LA AGRESIÓN. Palabras clave: efe,agresión,sindrome down,mossos