Una vigilia para recordar a las 8.000 víctimas del terremoto de Nepal

  • hace 7 años
Katmandú (Nepal), 25 abr (EFE/EPA).- (Imagen: Narendra Shrestha) Cientos de personas se congregaron alrededor de la estupa de Bauddhanath en Katmandú, una de las más importantes de la capital nepalí, para recordar a las más de 8.000 víctimas mortales del terremoto que asoló a ese país hace dos años. El sismo produjo además heridas en más de 21.000 personas.

Los retrasos en el derribo de inmuebles dañados y la falta de apoyo suficiente a quienes necesitan ayuda para reconstruir sus hogares mantienen a miles de familias viviendo en casas en riesgo diario de derrumbe dos años después del terremoto que acabó con la vida de alrededor de 9.000 personas en Nepal.

Una casa en ruinas se mantiene apenas con el apoyo de cinco vigas de madera en el casco histórico de Bhaktapur, ciudad patrimonio de la humanidad que se vio prácticamente reducida a escombros el 25 de abril de hace dos años por un seísmo que produjo además cerca de 22.000 heridos y más de 7.000 millones de dólares en daños materiales.

En los restos del inmueble se ve un distintivo de color rojo colocado por las autoridades locales cuando poco después del terremoto comprobaron que no era habitable y debía ser demolido, pero dos años después los seis miembros de la familia de Prem Bhakta Prajapati siguen viviendo allí.

La familia de Prajapati vivió en un campamento temporal cercano a su casa durante tres meses tras el terremoto, pero la vida en el refugio era dura y con la llegada del copioso monzón decidieron regresar a lo que quedaba de su hogar.

Colocaron varios refuerzos de madera, sabiendo que incluso el más leve movimiento puede convertir la estructura en escombros y cobrarse sus vidas, y desde entonces aguardan una solución que no llega.

"Sé que es arriesgado pero no tengo otra opción", indicó a Efe Prajapati, de 52 años, al asegurar que su familia ni puede alquilar una vivienda ni tiene dinero para derruir la casa y construir otra.

El Gobierno de Nepal se comprometió a pagar unas 300.000 rupias nepalíes (unos 2.910 dólares) a todos aquellos que hubieran sufrido daños mayores en sus casas por el terremoto y las réplicas que se siguieron produciendo durante meses.

La ayuda se divide en tres tramos: el primero de 50.000 rupias (unos 485 dólares); 150.000 (1.455) el segundo tramo, que se recibe una vez esté listo el cimiento de la construcción, y 100.000 más (unos 970) tras la conclusión de la obra.

Aunque Prajapati podría acogerse a esta subvención el dinero no alcanza.

"La ayuda a duras penas es suficiente para tumbar el edificio, dejando aparte la construcción de uno nuevo, y no tenemos dinero para edificar", indicó con frustración.

Tej Ranta Dhoju, de 65 años, también vive en una casa que aguanta a duras penas con apoyo de unos palos de madera.

"Da miedo, vivimos con riesgo todos los días, pero ¿adónde voy para dejar mi casa?", preguntó.

Las historias de Prajapati y Dhoju no son excepcionales. Aunque la mayoría de los que perdieron sus

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