HispanoPost fue testigo de la represión en primera fila

  • hace 7 años
El fuerte ruido de las detonaciones y enceguecedor humo del gas lacrimógeno siempre estuvieron presentes. “¡A la cuenta de dieeeeezzz!”, “¡Vamos pa’ laaaanteee!”. Caracas se convirtió por más de cuatro horas en un sitio bélico. Una batalla entre quienes piden democracia frente a quienes responden con represión.

La segunda jornada de manifestaciones de la oposición también fue reprimida, como ya se ha vuelto costumbre. A pesar de eso, jóvenes que exigen el respeto a las instituciones, elecciones inmediatas y una nueva Venezuela, respondieron las lacrimógenas con consignas y hasta con las tonadas que emite un cuatro.

En la autopista Francisco Fajardo, una de las más importantes de la capital de Venezuela, no había mayor visibilidad. El gas picante ardía en los ojos, irritaba la garganta y causaba escozor en la piel, pero a pesar de eso los jóvenes opositores a Nicolás Maduro se mantuvieron en el sitio devolviendo las bombas e hicieron retroceder a los policías, toda una proeza en medio de un escenario en el que protestan desarmados frente a quienes tienen hasta un camión para reprimir manifestaciones.

La agenda de calle continúa, dice la oposición; esperarán la primera detonación para comenzar con el charrasqueo del cuatro para pedir democracia en Venezuela.

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