Detrás de la Razón - Terrorismo y asesinato contra niños y mujeres: los olvidados

  • hace 7 años
Violaciones en masa, ejecuciones de bebés, asesinatos colectivos, matanzas de mujeres y ancianos, persecución, golpizas, tiroteos indiscriminados si tratan de huir.

Y si huyen, el mar, el frío o el calor, con un bote a la deriva para morir de sed, hambre y desorientación.

Esto pasa en un rincón del mundo, olvidado por los medios de comunicación, por las manifestaciones masivas y por la indignación del propio planeta. Es decir, a la mayoría de los ciudadanos del mundo, les da igual, a los políticos menos les importa y a los que les podría importar, ni conocen la noticia.

¿Así o más dantesco? para explicar la realidad. Otra pista más: es la minoría más maltratada en todo el globo terráqueo. Hablo de los musulmanes rohingya, que sufren de opresión mortal, en su país que no los reconoce: Myanmar (Birmania).

Budistas extremistas, en grupos de choque o bandas criminales no dejan de fustigar y asesinar a esta etnia. El asunto peor es que no sólo es una guerra cultural sino parecería oficial.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Raad al-Husein, acusa directamente al Ejército de Myanmar de realizar actos de barbarie, atrocidades y exterminio contra los musulmanes. Sería un "crimen contra la humanidad", afirma.

Desde el abuso sexual, el homicidio, la tortura, y hasta la destrucción de los suministros de comida, los soldados de Myanmar podrían ser los responsables, alerta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un su último informe que denuncia la posible comisión de crímenes de guerra.

Desde octubre del año pasado, enviados de la ONU han recabado testimonios de más de 200 testigos, muchos que lograron escapar de la sangría que se vive en ese país. Los relatos son desoladores: hay quienes con lágrimas describen cómo su hijo de ochos meses fue degollado, o su hija de cinco años asesinada porque intentaba defender a su hermana.

"¿Qué clase de odio es capaz de hacer que un hombre apuñale a un bebé que está llorando por la leche de su madre, que a su vez está viendo como le matan mientras la violan las mismas fuerzas de seguridad que se suponía la tenían que proteger?", pregunta Al-Husein.

Y preguntamos nosotros, ¿dónde están los defensores de la vida, la democracia, el honor y la vida humana que nacieron y hacen protestas en Europa y Estados Unidos, o en cualquier país?

¿Por qué abandonamos Myanmar? Más cuando el Gobierno birmano asegura que no pasa nada. Explica que el Ejército lo que ha hecho es eliminar a algunos terroristas que habitaban entre los musulmanes rohingya.

¿Dónde está la Premio Nobel de la Paz y líder del país, Aung San Suu Kyi, que hace oídos sordos ante las comunidades manchadas de sangre?

Los rohyngas una historia trágica de más de 40 años, desde 1078 cuando la operación dragón correteó a 250 mil rohingyas que tuvieron que escapar al vecino país Bangladés.

"The one who raped me asked me where my husband was. I said I do not know, my house burned’. He said: ‘Tell the truth and we will release you. Then he beat me and raped me.” 22-year-old woman". "El que me violó me preguntaba donde estaba mi esposo. Yo dije que no sabía, que mi casa había sido quemada. Entonces él dijo, dime la verdad y te liberaremos. Entonces, el me golpeó y me violó", asienta una joven mujer de 22 años de edad, en el reporte de la ONU, titulado "Interviews with Rohingyas fleeing", publicado hace unos días, el 3 de febrero pasado.

¿Quién o qué está detrás de toda esta masacre? ¿Cómo entender que esto suceda en estos tiempos donde los medios electrónicos unen al mundo en cuestión de segundos?

En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.

El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve y treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde; México a las 12 y Colombia, una de la tarde.

Por: Roberto de la Madrid.

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