El gigante tecnológico taiwanés Foxconn planea una inversión junto a Apple de siete mil millones de dólares en Estados Unidos, según informó su presidente a una web especializada. Foxconn posee la mayoría de sus fábricas en China, donde ensambla los teléfonos móviles iPhone de Apple. Su patrón, Terry Gou, declaró a la web marketwatch.com que esta inversión podría crear entre treinta mil y cincuenta mil puestos de trabajo. En Estados Unidos, también podrían producirse pantallas de televisión, ya que la compañía taiwanesa se hizo el año pasado con el japonés Sharp.

El anuncio de Foxconn se produce justo después de la toma de posesión de Donald Trump como presidente estadounidense y su intención política de repatriar la producción industrial exterior.